Pr. Manuel Sheran
Esta es una pregunta que seguramente muchos se están haciendo en este día que el mundo celebra como del “Amor y Amistad”
Para responderla, debemos saber primeramente que, la Biblia no nos da un mandamiento especifico para celebrar o no esta fecha en particular. Lo que si nos da, es un mandamiento general, que es el segundo mandamiento, que nos previene que caer en la inmoralidad de la idolatría al decirnos:
Ex. 20:4, 5 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…”
El mundo quebranta este mandamiento al presentar una imagen irreal del amor. Una que se basa en deseos y placeres egoístas que solo satisfacen el yo de las personas. Y no en el amor verdadero que presenta la Biblia como: autentico, comprometido, sacrificial y duradero. A la mejor manera del Señor Jesucristo por los suyos.
De aquí, entonces, surge otra pregunta: ¿Hasta dónde podríamos considerar que lo que hacemos en este día es idolatría? Es decir, ¿cuál es el límite?
La Biblia nos da un norte cuando nos presenta las palabras del Apóstol Juan (Que por cierto es descrito en Juan 21:20 como el discípulo amado):
1 Juan 2:15–16 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Lo que Juan nos dice aquí es no debemos amar las cosas que el mundo ama. Por muy buenas, bonitas y deseables que parezcan. Detrás de cada una, hay una declaración de enemistad contra Dios. Una iniciativa por reemplazar a Dios con las cosas que el mundo ama.
Así que podemos aplicar este principio, evitando hacer lo que el mundo hace. El mundo ama las personas y las cosas por encima de Dios. Esta dispuesto a desobedecer a Dios con acciones inmorales en nombre del amor. Y esto lo miran como una celebración.
Por lo tanto, como cristianos debemos hacer lo opuesto. La Biblia nos dice que el verdadero amor es:
1 Cor 13: 4-8 …Sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…
También:
Juan 15:13–14 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Romanos 12: 9-10 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Es muy diferente al amor que vemos en las redes sociales para San Valentín. El cual está cargado de infatuación, dramatismo y teatralidad que raya en lo ridículo y fantasioso.
El amor verdadero es abnegado, servicial y piadoso. No busca algo a cambio. Conduce a las personas a Cristo, glorifica a Dios, y nos hace disfrutar de su compañía al cumplir el plan de Dios para nuestras vidas.
Quizás usted piense para sí que no hay nada romántico en eso. Pero es porque el mundo ha distorsionado nuestro concepto de lo que es romántico.
Ningún amor del mundo estaría dispuesto a amar a la manera de Cristo. Dando la vida por su amada, iglesia (Ef. 5:22). ¡Que puede ser más romántico que eso! Jesús es la máxima expresión del amor.
Sabiendo entonces lo que es el amor, y como deberíamos expresarlo, ¿deberíamos celebrar el día de San Valentín?
El Señor nos ha dado libertad en Cristo para tener una limpia consciencia en cuanto a las cosas que decidimos celebrar o no. Por tanto, nadie nos puede juzgar, si con nuestras acciones no estamos quebrantando los mandamientos de Dios, deshonrándole a Él o a nuestro prójimo. Pablo dice a los cristianos en Colosas:
Colosenses 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
De nuevo, si nuestras acciones no quebrantan ningún mandamiento, no hay nada ilícito en ellas. Una vez mas, Pablo instruye a los Corintios en que, si lo que hacen glorifica a Dios, pues enhorabuena, ¡deben hacerlo!
1 Corintios 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
No hay nada malo en mandar un ramo de rosas, una caja de chocolates, una nota de amor a su cónyuge. Hebreos 13:4 dice que el matrimonio es honroso.
Así como también no hay nada ilícito en celebrar la amistad de otras personas, ni el cortejo prematrimonial (no noviazgo mundano). Siempre y cuando no se sobrepasen los limites morales establecidos por Dios en su palabra.
De la misma manera, no hay ningún problema si un cristiano prefiere abstenerse de participar en las actividades de este día, por considerarlas innecesarias e irrelevantes.
Ambas posturas, celebrar o no celebrar, deberían respetarse y por ningún motivo acusarse mutuamente de estar en pecado. Porque seria, esclavizar la consciencia a mandamientos de hombre que Dios no ha mandado.