Por Mike Brooks
Rom 1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
Este pasaje nos habla que hay dos tipos de pecado. La impiedad es un pecado contra Dios. La injusticia o maldad es pecado contra el hombre. Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Cuando Moisés bajó del Monte Sinaí con los Diez Mandamientos, los cuatro primeros se ocupan de nuestra relación con Dios: 1. No tendrás otros dioses fuera de mí, 2. No te harás imágenes, 3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; 4. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Mientras que los seis finales tratan con nuestro prójimo: 5. Honra a tu padre ya tu madre; 6. No cometerás adulterio, 7. No robarás, 8. No matarás; 9. No darás falso testimonio, 10. No codiciarás.
La impiedad niega el carácter de Dios, su santidad y soberanía. Por ejemplo, cuando la evolución se enseña exclusivamente en nuestras escuelas y por ella se está separando a Dios de su creación, rechazando así la existencia misma de Dios – lo que representa un pecado contra Dios. Injusticia, por otra parte, niega la ley y la regulación por Dios. Cuando un hombre ingiere alcohol y sustancias, luego choca su coche y hiere o mata a otra persona, ese es un pecado contra el hombre. Independientemente de lo que la mayoría piensa, Dios juzgará a ambos - el pecado contra Él y el pecado contra el hombre. Es inevitable.
¿Alguna vez ha quebrantado los Diez Mandamientos de Dios? Todos somos culpables, en un grado u otro de los dos tipos de pecados en contra de Dios y el pecado contra el hombre. Supongo que la pregunta es: ¿Qué vamos a hacer al respecto - continuar o pedir perdón a Dios y volvernos de nuestro pecado?