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LA REFORMA PROTESTANTE Y LA TECNOLOGÍA




Por Manuel Sheran


La próxima semana celebramos 506 años del último gran avivamiento que ha visto el mundo moderno hasta ahora. La Reforma Protestante. Por ello, he decidido escribir este artículo en virtud de que los reformadores no descubrieron un nuevo evangelio, sino que revivieron el antiguo evangelio que fue dado a los profetas en el Antiguo Testamento y a Los Apóstoles en el Nuevo Testamento por inspiración divina.


Ese redescubrimiento del evangelio bíblico sacudió tanto a la iglesia católico-romana como al mundo entero. Y hoy por hoy sigue sacudiendo nuestras vidas con la verdad infalible de que Cristo es el Hijo de Dios que murió por nuestros pecados para darnos vida eterna para su propia Gloria.


Por supuesto, Martin Lutero solo fue un instrumento en proclamar esta verdad a través de sus 95 tesis, pero quien estuvo detrás de toda la Reforma Protestante (que comenzó a gestarse un siglo antes con Pre Reformadores como John Huss), fue el mismo Dios obrando todo el tiempo.


Gracias al Espíritu Santo que inquietó a Martin Lutero e iluminó su palabra en Romanos 1:17 para que pudiera entender que el justo por la fe vivirá mas no por sus obras, es que ahora podemos proclamar con una profunda convicción cristiana: Sola gratia, Sola Fide, Sola Scriptura, Solus Christus, Soli Deo Gloria (Solo por gracia, solo por la fe, solo por la escritura, solo por Cristo y solo para la Gloria de Dios).


Definitivamente Dios, y no Lutero es el autor de la Reforma Protestante.


Sin embargo, los medios que Dios utilizó son muy importantes. Pues contribuyeron a la rápida expansión del conocimiento que sería diseminado en todo el mundo de aquel entonces y de la misma manera que fuera preservado para nuestros días.


Mi motivación para escribir este artículo es resaltar un aspecto de la Reforma que quizás ha sido ignorado y en algunos casos hasta olvidado a propósito.


Para que al considerarlo, podamos ver hacia atrás lo que estos héroes de antaño lograron con tan solo un cortaúñas (tecnología rudimentaria) por así decirlo. Y para que podamos imitar su buen ejemplo al continuar diseminando masivamente el evangelio con la precisión milimétrica de un rayo láser (tecnología avanzada) por así decirlo.


Por lo tanto, quisiera presentarle algunos argumentos que considero válidos para que la iglesia de hoy día pueda echar mano de dichas herramientas en lugar de desecharlas.


Quisiera comenzar exponiendo que, sin las principales herramientas tecnológicas de aquel entonces, la reforma no habría causado el impacto que causó. Una de esas herramientas tecnológicas fue la imprenta de Guttenberg. Pues gracias a ella se pudieron imprimir cantidades industriales de las nuevas traducciones de la Biblia en lengua vernácula. Es decir, en el lenguaje común de cada pais donde fue traducida. En oposición al latín que era el lenguaje de la Biblia católica de aquel momento.

Así que juntamente con el avivamiento, Dios da las herramientas tecnológicas para diseminar ese conocimiento.


Similarmente en los tiempos del ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Los apóstoles echaron mano de la tecnología de la época para diseminar el mensaje. Y por supuesto la venida del Señor Jesucristo en cuerpo verdaderamente humano conservando su esencia de verdaderamente Dios, fue el avivamiento más grande y esperado en toda la historia redentora de la humanidad.


La herramienta tecnológica que le permitió a los apóstoles y autores de los manuscritos que eran enviados y copiados por diferentes iglesias era el papiro. Sin esta tecnología la iglesia primitiva no pudo haber recopilado el recuento del evangelio de Cristo ni la enseñanza de los apóstoles que constituyen el fundamento de la iglesia.


En nuestro tiempo, creemos por lo que vemos a nuestro alrededor que Dios está llevando a cabo un avivamiento similar al de la Reforma. Aunque en menor escala. Hablo específicamente del caso de Latinoamérica. Pues nunca antes habíamos tenido tanto interés en el tema de la Reforma y nunca habíamos tenido tanta información a nuestro alcance. Me refiero a libros, seminarios, conferencias, talleres, predicaciones, podcasts, etc.


Sin duda alguna, la explosión de iglesias Reformadas y la reforma de iglesias que en otro tiempo fueron neo pentecostales, se debe al designio de la voluntad soberana de Dios y la iluminación del Espíritu Santo a través de los materiales que han llegado hasta nosotros gracias también a las herramientas tecnológicas que hoy tenemos.


Por la providencia divina estas herramientas no solo nos permiten leer, sino que ver y escuchar en tiempo real la doctrina reformada, los cultos reformados, las liturgias saludables y ordenadas. Y todo esto representa una montaña de evidencia en contra de las malas prácticas del carismatismo empedernido. Este contacto con la información que generan nuestras iglesias lleva a los verdaderos creyentes que se encuentran en otras congregaciones a cuestionar las practicas antibíblicas de los falsos maestros que las dirigen. Porque no lo dude ni por un segundo. Nos miran, aprenden de nosotros y para la Gloria de Dios, que él permita que también nos imiten. ¿De qué otra manera podría ser si no es así?


Pienso en mi propia vida. Pues desde muy joven, lo único que había conocido era lo que hacia la iglesia de la prosperidad de la cual era parte. ¿Cómo llegué al conocimiento del evangelio verdadero y las doctrinas de la gracia? Gracias a la voluntad soberana de Dios que tuvo a bien salvarme, por la iluminación del Espíritu Santo a través de la predicación del evangelio por boca de hombres fieles como John Macarthur y R.C. Sproul. ¿Cómo llegaron estas enseñanzas hasta un rincón de Honduras? Gracias a las herramientas tecnológicas de nuestra época. Que incluyen, pero no se limitan a: redes sociales, páginas web, aplicaciones móviles, etc.


El punto de todo este escrito es el siguiente: Si queremos continuar expandiendo este conocimiento debemos hacer uso de las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance. Por su puesto sin diluir nuestro mensaje y sin adoptar elementos de la cultura que no son propios de la verdad que la iglesia custodia y defiende como columna y baluarte de la verdad. La iglesia verdadera de Cristo debe ser capaz de subirse en el barco de la tecnología para navegar las turbulentas aguas de la cultura actual sin naufragar llevando el mensaje hasta donde Dios le permita llegar.


Como iglesia tenemos una comisión altísima entregada por Dios que aún está vigente. Si queremos ser verdaderamente Cristianos y Reformados debemos hacer lo que los primeros cristianos hicieron y lo que los reformadores también hacían. Predicar valientemente el mensaje de la verdad contra la cultura de la época haciendo uso de las herramientas tecnológicas provistas por Dios para hacerlo.


Esto quedó claramente manifiesto durante el tiempo de la pandemia del Covid-19. En el que fuimos confinados por varios meses en nuestros hogares, en un intento inútil de los gobiernos por frenar el contagio de dicho virus. Pero eso no frenó a la iglesia ni el avance del evangelio. Muchos vinieron a Cristo gracias a las plataformas tecnológicas que nos permitieron continuar predicando el evangelio de verdad. Mientras que los falsos maestros que promovían sus mensajes de sanidad se encontraban avergonzados y escondidos porque fueron descubiertas sus falsedades y charlatanerías.


Tristemente, hay un reducido grupo de reformados ultraconservadores que piensan que el uso de las plataformas tecnológicas son una profanación del carácter sagrado de la iglesia del Señor.


Olvidan que uno de los asuntos álgidos que trataron los reformadores es que Dios está redimiendo todas las cosas. El trabajo, el arte, la música y ciertamente la tecnología para ser usada para su gloria. Hay interminables discusiones de la epoca de La Reforma que abordan este tema en contra del pensamiento oscurantista del catolicismo romanos quepromovía que estas cosas estaban reservadas solamente para aquellos que formaban parte de su curia.


Con todo el respeto de nuestros hermanos, estoy seguro de que ni la Biblia ni la historia del cristianismo estarían de acuerdo con ellos. Pues la Biblia misma nos envía a llevar el mensaje hasta donde nos sea posible. Y el Dios de la Biblia nos da las herramientas necesarias para hacerlo.


No hacerlo sería el equivalente al siervo malvado de Mateo 25 que escondió sus talentos por miedo a su Señor.


Amados, Dios no nos va a juzgar por esto. Las herramientas solo son herramientas. El uso que se les da se determina por nuestro propio corazón. Si en el corazón hay deseo de autoexaltación, orgullo y vanidad, eso si es pecado y por eso si nos va a juzgar Dios. Pero si nuestro corazón es puro y nuestra consciencia limpia para glorificar a Dios a través de estas cosas debemos obedecer a la ley de la libertad de Cristo que nos dice:


Todo me es lícito…Nadie se constituya en tu juez…No os hagáis esclavos de los hombres. (1 Cor. 10:23, Col. 2:16, 1 Cor 7:23)


En algo si podemos estar de acuerdo con los que se oponen al uso de tecnología en la iglesia, y eso es que debemos hacer las cosas como le dice Pablo a la iglesia de Corintio:

1 Corintios 14:40 pero hágase todo decentemente y con orden.


Así que hermanos, sigamos avanzando. Utilicemos como buenos cristianos reformados las herramientas que el Señor nos ha dado para llevar su mensaje y modelarlo a los que no lo conocen sin comprometer ni una tilde ni una jota. Para que cuando Él vuelva podamos escuchar de sus labios:


Mateo 25:23 …Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.





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