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  • Foto del escritorPastor Manuel Sheran

¿A QUE LE TEMES?


Por. Rev. Luciano Nascimento


El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia. Proverbios 9:10

Recuerdo un día que estaba de vacaciones en una playa cuando de repente vi a un joven desconocido que se estaba ahogando, sus amigos estaban viendo la escena mientras se reían pensando que el muchacho bromeaba aun cuando el gritaba que no sabía nadar. Al percibir que el asunto era serio, me metí al agua para ayudarlo. Mi sorpresa fue, que cuando me acerque, él apoyó su mano en mi cabeza buscando desesperadamente respirar, si otras personas no me hubieran ayudado y sacado rápidamente los dos nos hubiéramos ahogado. En medio de su desesperación, queriéndose salvar el muchacho me estaba matando.

Hay muchos motivos en esta vida por los que tener miedo, desempleo, enfermedades, persecuciones, muerte, aislamiento, etc. ¿Quién no tiene algún miedo o inseguridad? Todo temor nos lleva a reaccionar, hay quien corre, se esconde, llore, grite y cosas así, el instinto de auto preservación se hace automáticamente presente delante de los miedos que nos asedian.

El miedo es una reacción normal al peligro. Pero se vuelve un problema cuando nos convertimos en esclavos de esas reacciones que denuncian nuestra falta de sabiduría. Muchas personas son capaces, ante el miedo, de hacerle a otros aquello que temen les pase a ellos mismos. En nuestro día a día algunos les gritan a sus subordinados por miedo de que sus jefes les griten a ellos, hablan mal de los otros para preservar su reputación, se callan ante la injusticia por temor a ser perseguidos.

Ser sabio es tener el temor direccionado hacia el lado correcto, mejor dicho, hacia la persona correcta. Cualquier cosa o persona a la que tememos nos llevara a algún tipo de insensatez, así como también habla el sabio Salomón: “El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro.

Proverbios 29:25. Cuando tememos más a otros que a Dios revelamos que no conocemos al Señor.

En el evangelio de Mateo 10:28, encontramos al Señor Jesús afirmando: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. Toda la sabiduría comienza con el temor del Señor. La falta de temor a Dios es la que nos lleva a negociar la verdad, negar el poder, el cuidado, la fidelidad y el amor de Dios. En tiempos de inseguridad el conocimiento del Santo nos conducirá a los pies del único que puede verdaderamente librarnos de todo mal.

Tedd Tripp en su libro “Pastoreando el corazón de los hijos” dice que somos adoradores por naturaleza. Tripp nos dice que no es si vamos a adorar, sino a quien adoramos, de nada sirven nuestros cantos, oraciones, evangelismo si en la práctica nuestro dios es uno más, un ídolo desconocido.

Nada se compara con una vida que teme a Dios, que hace de ese temor la base de sus decisiones y reacciones.


¿A que le temes?


Edicion: Manuel Sheran

Traduccion: Pamela Muñoz Sheran


Acerca del Autor

El Rev. Luciano Nascimento es originario de Cabo de Santo Agostinho, Brasil. Tiene una licenciatura en Música de la UFPE, una licenciatura en Teología del Seminario Presbiteriano del Norte y una Maestría en Ministerios Cristianos, con concentración en el Ministerio de la Familia, del Seminario Bíblico Palabra de Vida. Está casado con Ranielle y tiene cuatro hijos: Cecília, Caio, Clarice y Clara. Es pastor asistente en la Primera Iglesia Presbiteriana en Recife, Brasil. donde comparte el púlpito con el Rev. Cláudio Henrique Albuquerque, el Rev. Augustus Nicodemus y otros.


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