PUEDE LA CENA DEL SEÑOR CELEBRARSE EN LINEA?
Por Bobby Jamieson
Durante "quién sabe cuánto tiempo", las iglesias en muchas partes del mundo no podrán reunirse. Entonces los pastores como yo están luchando con amor por encontrar soluciones. No hay libro de estrategias para esto. Cuando la iglesia no puede reunirse físicamente, ¿qué podemos hacer para alentar y alimentar al pueblo de Dios?
La mayoría de las iglesias evangélicas transmiten en vivo algo parecido a su servicio dominical. Aunque uno podría cuestionar acerca de la sabiduría de esta práctica, no creo que nada en las Escrituras lo prohíba. ¿Pero qué pasa con las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor? ¿Pueden esos dos elementos del culto reunido de la iglesia realizarse a distancia? Con el bautismo, depende de lo que quieras decir; con la Cena del Señor, es un ¡NO! definitivo.
Permítanme subrayar que mi objetivo en este artículo no es reprender a ningún pastor, sino simplemente mirar a las Escrituras como guía. Cuando tenemos pocos precedentes prácticos a los que recurrir, es aún más importante dejar que la Palabra de Dios, que es suficiente, dirija nuestros pasos.
Consideremos entonces, la ordenanza de la Cena del Señor.
La Cena del Señor
Es inaudito pensar que la "Cena del Señor" se pueda llevar a cabo cuando la iglesia está dispersa. Esto se debe a que el acto físico de reunión es esencial, no incidental, para que se cumpla la ordenanza. En 1 Corintios 11, Pablo se refiere cinco veces al hecho de que celebran la Cena del Señor cuando todos se reúnen como una iglesia, como una asamblea que se reúne en un lugar a la vez (por ejemplo, “Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones "(1 Cor. 11:18; cf. vv. 17, 20, 33, 34).
Pero, ¿esto lo hicieron una sola vez por casualidad o es lo que debemos hacer nosotros siempre? ¿La presencia física de la iglesia es necesaria para cumplir la ordenanza? Para Pablo si lo es. Considere 1 Corintios 10:17: " Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan". La Cena del Señor representa efectivamente la unidad de la iglesia. Es la consumación de la unidad de la iglesia. Reúne a todos los que participan de los mismos elementos juntos, en el mismo lugar, y los hace uno. (Entonces, si el bautismo une a uno con todos, la Cena del Señor une a todos como uno.) De manera que, realizar la Cena del Señor sin que involucre que toda la iglesia coma y beba de ella, sin estar sentados juntos en la misma habitación, es cambiar por completo la esencia y el significado la Cena del Señor.
Por lo tanto, una Cena del Señor transmitida virtualmente a una iglesia físicamente dispersa es menos que óptima: simplemente no es la Cena del Señor.
Esta Cena, O Aquella Cena
Todo sufrimiento implica pérdida; Cada pérdida es una forma de sufrimiento. En este momento, en medio de muchas otras pérdidas y sufrimientos, los cristianos de todo el mundo están sufriendo la pérdida semanal de la comunión cara a cara entre ellos. La compasión nos impulsa a mitigar esa pérdida como podamos. Pero no podemos eliminarla totalmente.
Así que, debemos aprender lo que Dios nos enseñará a través de la pérdida temporal de estas ordenanzas encarnadas, tangibles y necesariamente cara a cara, especialmente la Cena del Señor. La casa del banquete —juntos, en Cristo, en su Cena— está cerrada por ahora. ¿Qué aprenderemos en esta visita providencialmente ordenada a la casa de luto (Eccles. 7: 2, 4)?
La Cena del Señor en sí misma está destinada no solo a satisfacer nuestros corazones con la bondad de Cristo, sino también a avivar el deseo de cuándo veremos su rostro: “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:29).
Dejemos que la ausencia de esta esta Santa Cena nos haga sentir aún más hambre por esa las Cenas futuras.
Fuente del Articulo:
Jamieson, B. (25 de Marzo de 2020). Can Baptism and the Lord’s Supper Go Online? Obtenido de The Gospel Coalition: https://www.thegospelcoalition.org/article/baptism-lord-supper-online/
Traducido y editado por: Manuel Sheran